Un omnipresente Tavares en toda la pista, junto con el desparpajo de Doncic, fue suficiente para que el Real Madrid aplastase al Estudiantes por 75-92. Se unieron a la fiesta Llull y Thompkins. Landesberg no fue decisivo esta vez (16 puntos). Los locales muy flojos, sobretodo en defensa. Los de Laso siguen líderes y el jueves reciben al Kirolbet Baskonia, en partido aplazado.
Los locales salieron muy motivados ante el recién clasificado para la Final Four que salía con un quinteto novedoso al sacar a cancha a Yusta y Radoncic. Sutton y Brown provocaban problemas en la zona y el Madrid no era capaz de imponerse con claridad. Landesberg no estaba teniendo su mejor día pero aún así el Estudiantes ganaba (9-8 minuto 4). La segunda falta cometida por Brown suponía un problema para los de Maldonado. A partir de ahí Doncic se va imponiendo con una superioridad insultante. A pesar de la defensa de Cook, los blancos van tomando la delantera. A ratos bien es cierto que parece un correcalles, con un ritmo alto pero muchas pérdidas y fallos por ambos lados. Al final del cuarto, el Madrid vence 16-21.
En el segundo período, la ayuda de Thompkins en ambos lados de la pista (7 puntos, 3 rebotes y 2 tapones) supone un plus añadido para el Madrid. Los estudiantiles lo intentan a través de Cvetkovic y Hakanson pero la ventaja madridista no bajará de 3 puntos. A partir del ecuador del cuarto, la exhibición de Doncic en la organización (con penetraciones y tiro) y de Tavares en la zona con rebotes, aprovechando segundas opciones y con la «ayuda» de la defensa local el Madrid empieza a dominar con una claridad apabullante. Landesberg apenas se convierte en un testigo del gran juego blanco. La superioridad reboteadora del Madrid al descanso es el mejor ejemplo con 27 rechaces y 13 el Estudiantes. Al término de los primeros veinte minutos el luminoso reflejaba un claro 31 a 44. Los mejores por el Madrid son Doncic 13 puntos y Tavares con 9 puntos, 9 rebotes y 2 tapones (22 de valoración el caboverdiano). Lo peor otra vez el porcentaje de triples blanco con un 4/13 y 11 pérdidas, demasiadas en solo 20 minutos.
El Madrid igual de serie a la vuelta del partido. Tavares sigue siendo el rey y domina como quiere. Los estudiantiles se sienten inferiores a pesar de una pequeña reacción conocen de la calidad del Madrid y poco pueden hacer al respecto. Un jugada 2+1 de Causeur supone la máxima diferencia para los blancos (37-57). Ni siquiera una técnica a Taylor es capaz de desconcentrar al Madrid en su objetivo de conseguir la victoria ante el eterno rival capitalino. Tavares con su presencia se hace más grande si cabe. Su superioridad es insultante. En realidad, el partido se había roto antes del descanso. No se transformaba en el marcador pero las sensaciones eran esas. Llull se une a la fiesta junto con Yusta y el paseo blanco lo certifica al final del tercer período con el 51 a 74. Los locales habían pegado un bajón ante los suyos y deseando que llegara el final del partido.
El Madrid no cejaba en su empeño de ampliar la ventaja y por momentos junto con Llull, reaparecía Thompkins y la diferencia empezaba a ser sonrojante para los locales (56-86 minuto 33). El Estudiantes maquilló al final el resultado con un parcial de 19 a 6 pero a todas luces insuficiente. El Madrid más líder ACB a pesar de la exigente eliminatoria contra el Panathinaikos en Euroliga. Gran cierre de final de mes.
